El aumento del salario mínimo en Colombia puede tener un impacto significativo en el sector de la finca raíz, tanto positivo como negativo.
Por un lado, un aumento en el salario mínimo puede significar un aumento en el poder adquisitivo de las personas y, por lo tanto, un mayor acceso a la compra o alquiler de propiedades inmobiliarias. Esto puede estimular la demanda de vivienda, especialmente en los segmentos de mercado más accesibles.
Sin embargo, también puede haber un efecto negativo en la finca raíz, ya que los constructores y desarrolladores pueden experimentar un aumento en los costos laborales debido al aumento en el salario mínimo. Esto puede resultar en un aumento en los precios de las propiedades para compensar estos mayores costos. Además, los aumentos en los costos laborales también pueden afectar el costo de los materiales de construcción, lo que puede aumentar aún más los precios de la propiedad.
En general, el impacto del aumento del salario mínimo en Colombia en el sector de la finca raíz dependerá de la interacción de varios factores, incluida la elasticidad de la demanda, la oferta de propiedades, los costos laborales y los precios de los materiales de construcción. Los expertos sugieren que un aumento moderado en el salario mínimo puede tener un efecto positivo en la finca raíz, mientras que un aumento excesivo puede generar una presión inflacionaria que puede afectar negativamente el sector.
